OPEP 60 Años:

de la conmoción a la madurez


PARTE I

Juan Pablo Pérez Alfonso (JPPA) volvió a ser Ministro de Minas en 1959, luego del triunfo de Rómulo Betancourt en las presidenciales de 1958. La década del cincuenta había sido de dominio total de las transnacionales en el negocio petrolero. En 1959 y 1960 hicieron reducciones unilaterales al precio del barril. El “liberal” Estados Unidos  aplicaba medidas proteccionistas a su negocio petrolero. En primer término  prohibía exportar hidrocarburos. Además, en 1957 Estados Unidos, a fin de proteger sus poco competitivos pozos petroleros de Texas y otros estados del sur, así como sus minas de carbón, había establecido cuotas de importación de petróleo, en las que Venezuela salía perjudicada. En abril de 1960 extendió las restricciones desde el crudo, hacia los productos. 

Venezuela protestó asiéndose de su tradicional condición de surtidor seguro en todo momento especialmente en la guerra mundial, y aduciendo que se le limitaba la producción y por ende la ganancia a las concesionarias. Cuando Kennedy visitó Venezuela en 1961, Betancourt le planteó el problema. La respuesta del presidente norteamericano al año siguiente fue dar más facilidades a México y Canadá en perjuicio de Venezuela. Luego Leoni también tuvo varias conversaciones muy firmes con Johnson al respecto.

En ese escenario de cuotas y disminución de los precios del petróleo, el gobierno de Betancourt presidente y JPPA ministro, que tenía años estudiando y haciendo análisis históricos  para lograr mayor participación de los venezolanos en el negocio petrolero, decidió promover alianzas con los árabes. Aspecto que podía ser innovador para la época en que para muchos, los árabes eran nuestros rivales en el negocio y no los socios como vislumbró el gobierno.   

Por otra parte el Jeque Abdullah Al Tariki, ministro de Petróleo de Arabia Saudita, al igual que la dirigencia de países petroleros del Golfo, seguramente se planteaban inquietudes similares, que más que ser pensamientos individuales eran análisis de una realidad común. Total, el negocio petrolero de esos países significaba ingresos, estrategias de desarrollo, dominio del negocio. Ellos, al igual que los venezolanos, no observaban rivalidad de  productores con productores, sino entre productores y transnacionales. Allí estuvo la clave de la fundación de la OPEP.

La vital importancia del negocio petrolero la refleja la anécdota de cuando la reunión de Yalta en 1945 entre Churchill, Stalin y Roosevelt, donde se repartieron Europa.  Al finalizar ésta el presidente norteamericano invitó al rey de Arabia Saudita Ibn Saud a reunirse en su barco USS Quincy, en el océano Atlántico. Allí, en una reunión muy cordial, sellaron una alianza de suministro petrolero árabe a cambio de apoyo militar norteamericano. Alianza cuyos resultados han sido fundamentales en los últimos setenta y cinco años.  

El gran estadista Roosevelt, sabía que el petróleo es la sangre del mundo. 

 UN COMIENZO TÍMIDO

La OPEP fue fundada en septiembre de 1960 en Viena. Participaron Irán, Irak, Arabia Saudita, Emiratos Árabes y Venezuela. Ya en reuniones previas conversaban, con mucha discreción detalles para ir conformando la organización.

La fundación de la OPEP obedeció a un acto de rebeldía de esos países cansados que los llamaran “países anfitriones” cuando eran países propietarios, y de que no se les consultara para decisiones de precios y volúmenes de producción. Total, el petróleo estaba en su subsuelo y esos países eran mayoritarios respecto al mundo en cuanto a su nivel de reservas y participación en el mercado.

Venezuela en 1960 era el mayor productor de la OPEP con 2,8 millones de barriles por día, seguido por Kuwait, Arabia Saudita, Irán e Irak, que producían entre 1,7 y 1,0 millones de barriles por día. La posición líder la mantuvo Venezuela hasta 1970, cuando fue desplazada por Arabia Saudita.

Posiblemente ninguno de los fundadores vislumbró la importancia que tendría para el mundo ese acto fundacional.

Ya las transnacionales habían constituido una organización similar en el Achnacarry, un castillo escocés donde se reunieron en 1928 las grandes empresas petroleras de la época. El resultado de la reunión fue la regulación y repartición del mercado mundial de hidrocarburos. De allí surgieron las llamadas Siete Hermanas como dominadoras plenas del negocio de hidrocarburos y la geopolítica respectiva  durante unos cincuenta años. Hasta los años setenta. 

 EN CAMARALENTA

El objetivo inicial de la OPEP fue bastante limitado, coordinar políticas para armonizar  los intereses petroleros de los países miembros. Sus primeros años no reflejaron mucha movilidad. En 1964 tuvieron su primer logro de cierta significación cuando e las compañías transnacionales unificaron las tasas de regalías en los países miembros  de la OPEP. Ya se habían agregado la organización Libia, Indonesia y Qatar.

Luego en 1968, con un nuevo integrante: Emiratos Árabes Unidos, hicieron la  “Declaración de Políticas Petroleras en los Países Miembros”, que contempló la incorporaron los precios de Referencia, la figura de indexación para los  hidrocarburos y el establecimiento de precios de acuerdo a calidad, gravedad y distancias geográficas. También el desarrollo motu propio de actividades exploratorias.  

En 1972, ya eran once miembros con la incorporación de Argelia en 1969 y Nigeria en 1971,  lograron el “Acuerdo General de Participación” que a la larga desembocó en procesos de nacionalización.

Pero nada realmente importante había sucedido…

CONMOCIÓN

En 1973 estalló la Guerra del Yom Kippur. A las dos de la tarde del 6 de octubre Egipto atacó al ejército israelí ubicado en la península del Sinaí, para ello cruzo el Canal de Suez.  Simultáneamente las fuerzas sirias atacaron los Altos del Golán donde estaban acantonadas fuerzas militares de Israel. La guerra duró veinte días.

La OPEP desde días antes estaba, humildemente, negociando una pequeña alza de precios con las transnacionales del petróleo, sin resultados concluyentes.

La OPAEP (Organización de países árabes productores de petróleo) que además de los árabes petroleros incluía a Egipto, Siria y Túnez, por el apoyo de Estados Unidos y Holanda a Israel en la guerra del Yom Kippur, procedió  embargarles el petróleo. Además incrementaron los precios e instrumentaron severos recortes de producción.

Producto de esta guerra, los precios del petróleo llegaron desde tres hasta 12 dólares en enero de 1974. Había empezado, doce años después de su fundación, la época de oro (¿negro?) de la OPEP. Una gigantesca transferencia de fondos desde el primer mundo a países subdesarrollados. Los países industrializados acusaban a la OPEP “pretender desequilibrar la economía mundial”.

A partir de ese momento cambió la relación del mundo con la energía. En los países del primer mundo se creó conciencia. El petróleo barato no volvería jamás. Comenzó la racionalización, el ahorro energético, la intensidad energética y sobre todo la aceleración de la sustitución de los hidrocarburos. También sobrevendría la llamada estanflación (inflación y estancamiento económico simultáneo). A partir de esos días fue prioritario para Estados Unidos buscar un sustituto de los hidrocarburos que les diera más independencia energética. La verdad es que décadas después lo encontraron; pero ironías de la vida, en el mismo petróleo: los hidrocarburos de lutita. Ah! Y los países avanzados crearon la AIE (Asociación Internacional de Energía) con el fin de balancear a la OPEP.

En Venezuela comenzó la llamada Venezuela Saudita. En poco tiempo dobló el PIB, se cuadruplicaron los presupuestos, se quintuplicaron las importaciones. El país se redimensionó. Plan de becas Ayacucho, construcción de hospitales y centros educativos, viviendas, autopistas, incremento de consumo alimentario. El V Plan de la Nación acometió obras gigantescas que de otra manera ni se hubieran soñado. También se duplicó la burocracia y al poco tiempo no alcanzaron los ingresos. En cinco años, Venezuela estaba endeudada y sobregirada. Luis Herrera Campins, en su toma de posesión del gobierno en 1979 dijo: “recibo un país hipotecado”.

LA DIMENSIÓN INTERNACIONAL DE LA OPEP

Los ingresos para la OPEP fueron fabulosos. De 14,5 mil millones de dólares que recibieron sus países en 1970, incrementaron a  más de 100.000  en 1975 y casi 300.000 en 1980. Eso significaba una muy importante transferencia de recursos para el mundo en desarrollo.

La OPEP quiso ser más que un simple cartel. En la reunión de Argel en 1975, donde el presidente  de Venezuela Carlos Andrés Pérez tuvo una importante participación,  se hizo una “Declaración Solemne” orientada a la búsqueda de un nuevo orden internacional.  Esa declaración inspiró la creación de la conferencia conocida como “Diálogo Norte Sur”, donde estuvieron presentes  más de treinta países, incluyendo varios de la OPEP y ocho países industrializados.

En 1976, en línea con la solidaridad activa con el Tercer Mundo, se creó el “Fondo OPEP”, inicialmente con 800 millones de dólares y luego se incrementó hasta  2.400.

En 1978, años de abundancia, se creó el “Comité de Estrategias a Largo Plazo” con el objetivo de indexar los precios de los hidrocarburos, dar suministro seguro a los clientes y materializar la ayuda al tercer mundo.

Años después, esta gigantesca transferencia de recursos hizo aclamar al  presidente Reagan: hay que poner de rodillas a la OPEP.

El diciembre de 1978, el poderoso Sha de Irán estaba haciendo maletas en Teherán…

Continuará…

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PARTE II

Mohammad Reza Pahlaví – Emperador de Irán- era el “Rey de Reyes”. En 1971 gastó 300 millones de dólares en la celebración de los dos mil años del Imperio Persa. Un gigantesco derroche para invitados de todo el mundo mientras el pueblo padecía múltiples carencias. En las entrevistas el Sha decía sin empacho que su poder venía de Dios. Se había convertido en el policía de la zona petrolera desde 1953, cuando retornó de un corto exilio y apresó a su primer ministro Mossadegh, quien había tenido la temeridad de nacionalizar el petróleo en 1951, convirtiéndose en el enemigo número uno de las transnacionales petroleras.

Policía armado -hasta los dientes- por los norteamericanos y los ingleses para defender sus intereses petroleros en la zona. Ellos veían para otro lado ante la fuerte represión del Sha con el pueblo y lo promocionaban como el gran modernizador de las costumbres iraníes.

Por otra parte el Imán Jomeini, líder religioso y político exiliado en París desde hacía 15 años, logró capitalizar el descontento y movilizar a su gente. El resultado fue el derrocamiento del Sha. Al regreso del Imán Jomeini a Teherán, en Enero de 1979, el pueblo deliraba ante su presencia. Se convirtió en el jefe político y religioso del país. Su religión era musulmana shiita.

Ahora las armas entregadas al Sha por los norteamericanos e ingleses, tenían un nuevo propietario –el Imán Jomeini – que era profundamente antinorteamericano. Los cinco millones y medio de barriles que producía diariamente Irán, bajaron hasta 500.000, que eran para consumo interno. Jomeini suspendió totalmente las exportaciones iraníes, sacando así cinco millones de barriles del mercado petrolero.

Como respuesta a la nueva situación las potencias occidentales petroleras procedieron a armar a Hussein, presidente de Irak. Lo enfrentaron a Irán y en octubre se inició la guerra Irán – Irak como tal vez el epílogo de guerra fría. La  URSS apoyaba a Irán y los Estados Unidos a Irak.

Producto de la guerra y de la caída del Sha, al final de 1979 los precios petroleros llegaron a las nubes. Se multiplicaron casi por cuatro y arribaron a 40 $ el barril.

Siete años de guerra. No hubo ganador. Al final, Hussein quedó convertido en el nuevo policía del petróleo árabe.

SUBE Y BAJA DE LOS PRECIOS DEL PETRÓLEO

Los países de la OPEP nacionalizaron sus industrias petroleras en los setenta. Para 1980 lograron acumular sus mayores ingresos petroleros. Sin embargo no todo era color de rosa. La demanda del petróleo perdía elasticidad, las alzas de precio producían bajas en la demanda OPEP que cada vez participaba menos en el mercado. La optimización energética de los países compradores, la sustitución el petróleo por otras fuentes de energía y la competencia de los exportadores no OPEP afectaban las ventas del crudo de la organización.

La OPEP, que llegó a manejar el 68% de la oferta mundial de hidrocarburos, comenzó a deslizar su participación como por un tobogán. En 1980 su participación  había bajado al 59% y seguiría hasta llegar en apenas cuatro años al poco más del 40%.

Además las débiles economías de los países subdesarrollados, mostraban dificultades para satisfacer sus necesidades petroleras esenciales ante los altos precios. Este aspecto había enturbiado las relaciones de la OPEP con el llamado tercer mundo.

En 1980 la OPEP, a la que se habían incorporado Ecuador en 1973 y Gabón en 1975 para  completar trece miembros, fundó su propia agencia de noticias OPECNA. La idea era defenderse de los ataques de la prensa internacional y tratar de mantener su ahora mellado prestigio ante el tercer mundo.

Ante las señales de debilitamiento del mercado la OPEP se vio en la necesidad de hacer recortes para mantener los precios. Adelantaron estas acciones en las reuniones de ministros en  Taif (finales de 1980), y luego Ginebra y Abu Dhabi (1981).  

DEL DERRUMBE DE PRECIOS AL SISTEMA DE CUOTAS

En 1982 se reunieron varias veces tratando de sostener el precio del crudo árabe liviano en 29 dólares el barril. La producción OPEP decrecía de manera continua. De casi 31 millones de barriles diarios en 1979, se bajó a cerca de 19 millones en 1982 y en 1983 el promedio sería inferior a 17.

En 1983, reunidos en Londres  establecieron las cuotas de producción: 17,5 millones de barriles para mantener el crudo árabe liviano de 34 grados API en 29 dólares el barril.  La cuota que correspondió a Venezuela fue de 1.5 millones de barriles por día. Durante el gobierno de Luis Herrera Campins la producción petrolera se había mantenido por encima de dos millones de barriles.

En Venezuela, en febrero de 1983 el presidente Luis Herrera devaluó la moneda e impuso un control de cambios. El flujo de caja del tesoro llevaba tiempo siendo negativo y el gobierno había recurrido a creciente endeudamiento, la mayoría pagadero en corto plazo. Las finanzas no dieron más. Comenzaron a negociar la deuda ante organismos internacionales. Venezuela en diez años había pasado de fabulosos  superávits a la devaluación y negociación de la deuda. Finalizaba la época de las vacas gordas.  

Por otra parte los recortes  OPEP no estabilizaban el mercado. Con la intención de mantener el precio del crudo marcador en 29 dólares, la OPEP procedió en octubre de 1984  a disminuir la cuota hasta 16 millones de barriles diarios.

NET BACK

La situación continuó declinando para la OPEP.  Bajaban los precios y la participación en el mercado. Ya aquellos casi 300.000 millones de dólares que había ganado la organización en 1980 eran una nostalgia. En 1985 la ganancia sería de 127.000 y llegaría hasta 77.000 en 1986.

Para 1985 Arabia Saudita apenas producía 2 millones de barriles por día. Tenía nueve millones de barriles diarios cerrados.  En Venezuela también era grave el problema. En un momento dado cerró cerca de dos millones de barriles de producción.

Arabia  Saudita rompió  los acuerdos de cuotas y de producción con la OPEP en 1985. Procedió a vender sus crudos bajo el método Net Back. Es decir el precio lo fijarían los beneficios obtenidos por los crudos en las refinerías. El método aunque incrementó volúmenes continuó disminuyendo las ganancias no solo para la OPEP, sino para todos los productores de petróleo. Incluyendo, claro, a las transnacionales. La verdad es que a todos ellos  les convenían precios altos.

En Venezuela, el nuevo presidente era Jaime Lusinchi. La deuda llegó hasta 37.000 millones de dólares. Importantes banqueros internacionales expusieron que buena parte de ella estaba en cuentas particulares de venezolanos. Lusinchi procedió a buscar financiamiento de la deuda con la banca internacional.

OPEP + NO OPEP

Todos los productores perdieron. Los precios llegaron a ubicarse por debajo de los 10 dólares el barril. Se comenzaron a acercar la OPEP y la NO OPEP (México, USA, Noruega, Rusia, entre otros). El acercamiento y algunos acuerdos se reflejaron en cierta estabilización del mercado. Volvieron las cuotas OPEP. Alrededor de 16 millones de barriles para lograr precios cercanos a 20 $ el barril.

1987 y 1988 fueron años exitosos. Subía la participación en el mercado, los precios del barril y los ingresos de los países OPEP. El consumo mundial de petróleo ascendía y llegó en 1989 a 60,6 millones de barriles por día. En 1989 la cuota de producción OPEP se incrementó a más de 21 millones de barriles.

LA INVASIÓN DE IRAK A KUWAIT

 En 1990, Hussein, el Presidente de Irak, policía petrolero de la zona, como buen autócrata se creyó su cuento de súper poderoso. Su hinchado ego le indicó que podía tomar Kuwait sin consecuencias. Procedió en Agosto en una sorpresiva escalada militar sobre el pequeño y rico país. Los precios del petróleo se incrementaron hasta 30 dólares por el nerviosismo del mercado y por la salida de  4,5 millones de barriles. Estos fueron suplidos en buena parte por Arabia Saudita. Venezuela incrementó su producción en medio millón de barriles. La producción OPEP superó los 23 millones de barriles diarios. 

En Enero de 1992 una alianza encabezada por Estados Unidos llegó a Kuwait y se inició la guerra. Irak fue rápidamente derrotado. En su huida los iraquíes incendiaron los pozos kuwaitíes. Fueron apagados más rápidamente que lo estimado.

En Venezuela gobernaba Carlos Andrés Pérez, quien había aplicado un drástico y aparentemente exitoso paquete económico. Ya unos militares encabezados por Hugo Chávez preparaban el golpe del 4F cuyo fracaso inicial desestabilizaría a CAP, y su posterior triunfo cambiaría, para muy mal, la historia de Venezuela.

Con el nuevo siglo vendría otra época de vacas gordas. Altos precios del petróleo de los que Chávez reclamaría su autoría. ¿Cree usted que fue así?

Continuará….

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PARTE III

El iraquí Sadam Hussein es un personaje clave para comprender la historia de la OPEP. Su figura resalta en 1980 con la guerra Irán – Irak, luego en 1991 cuando invade Kuwait, y finalmente cuando es derrocado.

Personaje curioso. Fue abandonado por su padre y su madre lo rechazó. Pasó muchas penurias cuando niño, sufría castigos atroces. Muy joven se incorporó a la política en el partido Baaz de Irak, identificado con el panarabismo del líder egipcio Nasser, legendario por haber nacionalizado  el Canal de Suez en 1956.

Hussein se graduó de abogado en Egipto, y aunque usted no lo crea, fue poeta y además escribió cuatro novelas de corte histórico. Fue presidente  de Irak desde 1979 hasta el 2003.

Luego de la invasión de Kuwait permaneció en el poder. Las potencias lo prefirieron porque significaba la estabilidad de ese complicado país. Reprimió duramente a las minorías kurdas y shíi.

PRECIOS PETROLEROS ESTABLES HASTA… LA CRISIS ASIÁTICA

Después de la Guerra del Golfo de 1991, los precios petroleros permanecieron relativamente bajos, pero estables. En 1998, cuando rozaban los 19 dólares, se destapó Crisis Asiática, que descalabró el envidiable ritmo de crecimiento de los países conocidos como Dragones Asiáticos, reflejándose esto en una importante baja de la demanda de hidrocarburos,  que disminuyó los precios hasta su nivel más bajo en quince años.

En Venezuela, el presidente Caldera no contó con buenos precios el petróleo en su segundo período.  En 1998 el crudo venezolano se ubicó por debajo de diez dólares el barril, lo que afectó seriamente la economía. Esa circunstancia, entre otras, favoreció el triunfo electoral de Chávez en 1998.

Para ese momento la Opep había perdido consistencia. Muchos de sus miembros violaban sus propias cuotas y se  cuestionaba hasta la existencia de la organización. El Ministro de Energía venezolano  Edwin Arrieta llegó a decir que la Opep  era un club de pinochos.

Chávez se empeñó en rescatar el rol de la Opep, que aplicó estrategia de recortes de producción que redundaron en alza de precios desde superiores a 26 dólares el barril, por primera vez en muchos años. Luego la Opep implantó el sistema de bandas, por ejemplo entre 22 y 28 dólares.

LAS TORRES GEMELAS

En septiembre de 2001 se produjo el terrible ataque a las Torres Gemelas, al Pentágono, y los terroristas también estrellaron un avión repleto de pasajeros. El autor Osama Bin Laden, era árabe saudita. Y Arabia Saudita era  el nuevo policía del mundo árabe. Había heredado esa condición  de Irak, que la perdió cuando invadió  Kuwait.

Bin Laden era miembro de una de las familias más ricas del reino árabe. Los norteamericanos se preguntaron, ¿sería esa familia un caso aislado  en Arabia, o su actitud tendría imitadores en otras familias ricas?, ¿qué pasa si los árabes al igual que los anteriores policías, Irán con la caída del Sha, y Hussein con su invasión a Kuwait, se voltean? Mantener a Arabia como policía de la zona era riesgoso. ¿Quién sería el nuevo policía? Tal vez se les había agotado la modalidad de escoger un país-policía. Tendrían que inventar algo diferente porque la seguridad petrolera de la zona quedaba en entredicho.

ENTONCES… LA INVASIÓN A IRAK

En el 2002 los  Estados Unidos y el Reino Unido le aseguraron al mundo que Hussein poseía armas químicas y armamentos nucleares. Las Naciones Unidas enviaron una expedición a detectarlas y no encontraron ninguna evidencia. Muchos dijeron que el presidente Bush había mentido en los informes de armamento iraquí. Éste por su parte acusó a Irak, Siria y Corea del Norte de formar el eje del mal. La acusación ayudaba a la nueva estrategia de seguridad petrolera de la zona debido al agotamiento del esquema país-policía.

En el 2003 la “Coalición de la voluntad”, encabezada por Estados Unidos, invadió a Irak y se inició la guerra. El presidente Hussein fue capturado, juzgado y ahorcado. Ya no era útil.

En medio de grandes dificultades se inició la democracia iraquí. Aprobaron su Constitución en 2005. Decenas de miles de soldados norteamericanos permanecieron en Irak… por once años.

Ahora los norteamericanos eran los nuevos policías de la zona. Se ocupaban personalmente de la vigilancia.

EL BOOM CHINO – INDIO

China e India,  par de gigantes que en conjunto hacen casi el 30% de la población mundial, habían comenzado un proceso de crecimiento de dos dígitos que requirió muchos barriles de petróleo adicionales.  A este factor se agregaban el conflicto petrolero venezolano de 2002, y la invasión a Irak en 2003 que suspendió sus exportaciones. Estos  hechos contribuyeron aunque en menor cuantía, a elevar los precios, que llegaron a 70 dólares en 2006, y a finales de 2007 los 90. Luego se mantuvieron por siete años en promedio por encima de los cien dólares.

El boom petrolero más largo de la historia.

En Venezuela la propaganda oficial decía fantasiosamente que Chávez  había subido los precios del petróleo hasta esos niveles estratosféricos. Falso, la realidad era que el mercado, con el crecimiento de China e India, había dado uno de esos giros que no dependen de nadie y afectan a todos.

PETRÓLEO DE LUTITA Y BAJÓN DE PRECIOS

Todo lo que sube tiene que bajar. Los altos precios del petróleo de varios años se vieron afectados por diversos aspectos. Por una parte el crecimiento de dos dígitos que había mantenido China comenzó a ceder. En el año 2014 su PIB apenas creció en 7%, su tasa más baja en el último cuarto de siglo. Esto trajo como consecuencia menor demanda de hidrocarburos y por ende disminución de precios.

Además, Estados Unidos con el petróleo de lutita, incrementaba significativamente su producción de hidrocarburos. De decadentes cinco millones de barriles  en el 2007, se habían elevado a más de nueve millones. En 2014 USA era productor petrolero de primer nivel,  junto a Arabia Saudita y Rusia.

¿Qué había sucedido? La lutita es una roca que contiene hidrocarburos pero en poros muy pequeños, lo que hacía escasa y no comercial su extracción. El desarrollo de la tecnología de perforación horizontal combinada con fracturamiento hidráulico, permitieron reventar kilómetros de roca en el subsuelo y sacar miles de barriles de cada pozo. Este aspecto revertió la producción norteamericana que creció hasta casi doblar en menos de diez años. Significó inundar el mercado, una importante  sobreoferta que afectó negativamente los precios. Y para Estados Unidos un cambio trascendental en la geopolítica del petróleo. Ya su energía no dependía mayoritariamente de los estornudos árabes.

Arabia Saudita, en lugar de llegar a acuerdos con Estados Unidos, o de disminuir sus volúmenes de producción para mantener los precios, sorpresivamente decidió incrementar su producción para competir con base en sus bajos costos. Todos ello se reflejó en  sobreoferta y repercutió hacia la baja de los precios de los hidrocarburos.

Se habían acabado los años del boom. Los precios cayeron a la mitad y continuaron disminuyendo.  

En Venezuela, al gobierno de Maduro, heredero de la destrucción de la economía que inició Chávez, padeció una seria merma de ingresos, y como ya habían destruido a Pdvsa, no pudieron revertir ni su desmantelamiento ni la desaparición de las divisas.  Comenzó  esta desfachatez que padecemos y que será conocida en el futuro como la primera hambruna petrolera de la historia.

PRIMAVERA ÁRABE… Y FLORECIÓ EL ISIS

Previamente, a finales del 2010 en Túnez, un vendedor de frutas se prendió fuego en señal de protesta. Este hecho trajo múltiples disturbios que finalizaron con la huida del dictador tunecino Ben Alí, luego de  23 años en el poder.

Como en un efecto dominó, en Egipto serias protestas de la población terminaron con el derrocamiento del dictador de más de treinta años de antigüedad, Mubarak. La prensa denominó al fenómeno Primavera Árabe.

Los movimientos siguieron en varios países.  En Libia, donde el carismático Kadafi llevaba 42 años  en el poder desde 1969, cuando a sus 27 años derrocó al rey Idris en un movimiento militar tipo Nasser. Kadafi se convirtió en una figura para la OPEP en 1970, cuando logró elevar los precios de su petróleo  al exigir que al crudo libio se le reconociera la economía de fletes de que disfrutaba por su cercanía a los mercados.  Al negársele su petición amenazó a las concesionarias con cerrar los campos bajo el argumento que Libia había vivido miles de años sin petróleo  y que podría volver a vivir otros miles de años  sin él. Logró su cometido. Luego en 1986, fue acusado de explotar un avión comercial repleto de pasajeros. Kadafi se coinvirtió en un líder del terrorismo internacional. Cuando en  2011 se dieron en Libia las protestas pidiendo democracia, fue capturado y asesinado por los milicianos en medio de pavorosos gritos de clemencia.

La primavera árabe se dio en varios países. Cuando llegó a Siria encontró fuerte resistencia del gobernante Al Asad que logró apoyos internacionales. El movimiento degeneró en una guerra civil, con miles de muertos y millones de refugiados. Y reflejó nuevos ejes de poder que determinan la geopolítica actual. Por una parte Rusia, China e Irán, y por la otra Estados Unidos, Europa y Arabia Saudita.

El  peor florecimiento de esa primavera siria fue el Isis, el califato islámico. Contra ellos  tuvieron serios enfrentamientos Siria y otros países. Trump aseguró haberlos  derrotado, y ahora muestran signos de resurgimiento.

La primavera árabe no logró la democracia en la mayoría de los países. Es más, generó inestabilidad. Tal vez porque fue inducida, o tal vez la libertad sea un alimento suculento que hay que saber digerir. Seguramente los norteamericanos pensaron que la democracia árabe aligeraría la inseguridad de la zona.

En el 2014 cuarenta mil soldados norteamericanos que custodiaban Irak, salieron de por orden de Obama luego de once años.  Como que no era tan sencilla la custodia de la zona. En Siria, Trump mantiene presencia protegiendo campos de petróleo y gas.

“OPEP +” Y “OPEP –”

La influencia de la Opep en los precios había decaído en los años del post boom  chino. Sin embargo, países de la no Opep encabezados por Rusia (conocidos hoy como “Opep +”) han acordado recortes con los miembros de la OPEP, que han elevado los bajos precios en este mercado actual de sobre oferta y de pandemia.

Hoy USA ha aplicado sanciones al gobierno de Irán, que hasta ahora le han afectado sus exportaciones en más de dos millones de barriles.

Por  otra parte China e Irán firmaron un Acuerdo donde  por veinticinco años China ofrece inversiones en infraestructura por miles de millones de dólares (entre otras Ruta de la Seda),  e Irán ofrece venderle la  su producción de hidrocarburos, que va por cuatro millones de barriles diarios. Irán con ese mercado cautivo estará poco interesado a discutir de precios internacionales en la Opep, por lo que el Acuerdo, aunado a la creciente rivalidad Arabia – Irán, podría generar una Opep menos (“OPEP –”), es decir sin Irán.

EL FUTURO DE LA OPEP

En el siglo XXI, se incorporaron a la Opep,  Angola en 2007, y en los últimos años Gabón, Congo y Guinea Ecuatorial. Por otra parte se han retirado Ecuador, Indonesia y Qatar. Venezuela, de ser el primer productor de la organización por diez años,  comparte la cola, producto de la insólita destrucción de Pdvsa por la “revolución”.  Hoy la Opep está integrad por trece países  miembros que poseen las mayores reservas de crudo y gas en el mundo y su producción supera el 30% del total del planeta. Han madurado como organización. Ahora trabajan en sintonía con la “Opep+” también conocida como Opep Plus, totalizando entre ambos casi el 70% del mercado mundial. Juntos, se han convertido en una organización madura, con visión y es indudable su presencia en el negocio. Por otra parte Estados Unidos planea elevar su producción hasta más de trece millones de barriles y las tecnologías de punta incrementan las reservas y la producción mundial. Probablemente el mercado en los próximos años sea de sobre oferta.  Adicionalmente las energías alternas siguen creciendo, aunque sin lograr, por ahora, afectar seriamente el negocio.

En general las proyecciones indican que el petróleo y al gas seguirán en primer plano por lo menos… por los menos…los próximos veinte  años. La historia del petróleo ha sido de poder, golpes, rebeliones, zancadillas… productores  y exportadores… política y geopolítica.  Y esto no cambiará mientras el petróleo sea la sangre que mueve al mundo. La Opep seguirá vigente en cuanto el petróleo sea negocio y existan contradicciones políticas, de dominio, precios y volúmenes.

Por ello finalizamos la historia de esta singular organización parafraseando a Voltaire: si la Opep no existiera, habría que inventarla.

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CURRICULUM VITAE / RAFAEL GALLEGOS CASTRO

Ingeniero de petróleo, Consultor Gerencial Independiente, Facilitador de talleres a empresas y columnista semanal en la prensa nacional. Ha dictado alrededor de 400 talleres de Gerencia y de Petróleo. Consultor Gerencial.

Profesor invitado en el Programa Internacional de Gerencia de Hidrocarburos en el IESA. Profesor invitado en programa de CENDECO Entorno Social, en la Universidad Metropolitana. Coordinador De Diplomado “Diplomacias, Petróleo y otras formas de Energía”, en la UCV. Coordinador Del Diplomado “Venezuela Energética” en la UCAB. Charlista de “El entorno como componente estratégico del negocio” ante ejecutivos de PEMEX en Villahermosa, México.

Trabajó 23 años en PDVSA donde se desempeño como operador en los campos petroleros e ingeniero de yacimientos y de planificación en las áreas de Oriente, Zulia y Barinas y Apure. Fungió Jefe de Planificación de Operaciones en Corpoven Barinas, Consultor Gerencial de Mejoramiento Continuo de Corpoven, Líder de Inversión Social de PDVSA EyP, Gerente de Asuntos Públicos de PDVSA SUR, Gerente General de AC Voluntariado de PDVSA y líder de proyecto de microempresarios del CIED ( COFIE oriente).

Coautor (en conjunto con Eddie Ramírez) del libro: “Petróleo y gas, el caso Venezuela”, año 2015. Ha sido coautor de libros/compilación de diversos autores acerca de Gerencia y Responsabilidad Social. Columnista semanal del Diario 2001 desde el año 2005 hasta el 2011. Actualmente publica artículos semanales en su Blog “Petróleo sin Reservas”, que son reproducidos en los periódicos digitales de Estados Unidos: Informe21, Diario de Caracas y El Punto News.

Se graduó de Ingeniero de Petróleo en la UCV en 1979 y realizó estudios parciales de postgrado en Finanzas en la misma universidad en los años 1983 y 1984.

Es miembro del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV), de la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Petróleo (SVIP), del sindicato de trabajadores petroleros Unapetrol, miembro Fundador del Centro de Orientación de Energia (COENER), y miembro del Equipo Coordinador de Gente del Petróleo.